Renacer. Renacer es probablemente lo que todos hacemos en ciertas temporadas de nuestras vidas. Renacer, se escucha tan fácil pero es tan dificil llevarlo a cabo; ya sea porque nosotros mismos ponemos impedimentos o porque no sabemos como llevar a cabo ese proceso. Renacer implica ser diferente en muchos sentidos, mirar la vida con otros ojos, portarse de otro modo. Renacer es reconstruirse en un mismo cuerpo.
Hoy renací, hoy me reconstruí una vez más.
Había llegado hace unos días a Sucre aún con la compañía de aquél relato. Luego de despertar de una ligera resaca por probar absenta, una amiga donde me estaba hospedando preguntó qué planes tenía para hacer en la capital no-capital de Bolivia.
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«Te extraño porque te quiero, me gusta tenerte cerca, cuidarte y vigilarte»
Esas fueron sus palabras después de dos semanas sin hablarme.
Me detuve.
…
Mis palpitaciones se hacían menos ruidosas, mis ojos no parpadeaban, apenas respiraba, no me encontraba. Me arropó un silencio espantoso frente a las manecillas de un reloj roto. Rendí mis pensamientos ante la enaltecida presencia de un miedo atroz que amenazaba con destruir mi alma. Tras un relámpago, despierto sólo para atreverme a soñar. Te veo y lloro sin lágrimas. Lloro las noches que no te veo, los días que desapareciste, los besos que me abandonaron, las caricias de noche que tanto ansío y todas las oportunidades que ya jamás tendré. Se enferma mi espíritu y en mi desesperada búsqueda de aliento emerjo de entre las dudas . Encuentro pedazos de un corazón reventado, lo beso… lo abrazo y lo conservo. Es todo lo que tengo.
Avanzaron los días, las mañanas frías, los vientos húmedos y las noches vacías… sin mi. Reticentes palabras me enlazaron en un…
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Estoy en una situación bastante compleja, una situación que aún no logro descifrar, que no logro comprender y que con el pasar de los días tiende a confundirme.
Todo terminó hace mas o menos 3 semanas si no estoy mal, las cosas no terminaron mal, desde un principio habíamos hecho un acuerdo: La amistad se tenía que salvar. Debo resaltar que la conexión que teníamos (o bueno, tenemos) es única, demasiados gustos en común, estuvimos en los mimos lugares en algún momento de nuestra extraña y loca vida, alergias, música, forma de vestir, en fin, somos dos alma gemelas. Los primeros días fueron tortuosos, tener que verle todos los días y tener que actuar como si nunca hubiésemos tenido nada era bastante tortuoso, pero al fin y al cabo era llevadero. Hasta ahora ningún inconveniente no? Una cosa es mostrarse fuerte frente al mundo, pero una parte de nosotros era (es) vulnerable cuando llegamos a casa, tomamos nuestro dispositivo electrónico e iniciamos una conversación casual que con el paso de las horas se transforma en «me duele tener lejos de mi», «yo tengo una enfermedad de ti», «eres una de las mejores cosas que le ha pasado a mi vida». Te vuela la cabeza, te confunde, pero no puedes hacer nada porque tu cabeza te dice «alto ahí, recuerda, sólo quiere conservar la amistad», pero el corazón le objeta a tu cabeza diciendo «ok, si, si amistad, pero ¿por qué tiene que decir todo eso? al diablo, ella quiere volver contigo pero no se atreve por miedo» Y ahí es donde comienza la lucha interna porque la externa ya la controlas. Estar en lo que yo llamo, un limbo sentimental es una mierda, eres pero a la vez no lo eres, y de ahí nace mi pregunta:
¿Cómo se actúa en una situación cómo esta?
Nunca les ha pasado que a veces, sólo a veces, sienten un vacío extraño en sus pechos? y en el pecho me refiero cerca al corazón? Lo tienen todo, una familia unida, un buen estudio o trabajo, una pareja estable con sus peleas típicas pero estable, viven bien; en conclusión, no les hace falta nada. Es de esas sensaciones que no te deja comer, dormir, pensar y que hasta lágrimas te hace derramar, es de esos días donde te sientes sólo pero sabes que tienes alrededor tuyo a mucha gente, es de esos días donde no le cuentas a nadie que te pasa por que «que fastidio contarle los problemas de uno a otro» o el simple » es que si lo cuento nadie me entenderá». Es de esos días donde quieres desaparecer un poco, donde no esta de más un abrazo, un beso, un detalle que te llene una vez más ese pequeño dolor que sientes y que pareciera que nunca va a parar.
Hoy es de esos días donde sientes que explotarás en cualquier momento, pero aùn así, te mantienes en la lucha, te mantienes con la frente en alto y simplemente dibujas una sonrisa en tu cara (forzada claro está) para que el mundo y los que tú quieres, no se den cuenta del dolor sin sentido que tienes, pero que pronto pasará.
Y bueno, todo tiene un inicio y este parece ser el mío.
Todo inicia con una tarde gris, unos cuantos truenos, el aire colandose por mi ventana mientras las gotas de lluvia dan ese olor a mojado que a todos nos gusta; los pensamientos van viajando a lugares que el cuerpo en vida no puede recorrer o no por ahora, esos pensamientos me llevan a plantearme muchas preguntas pero my pocas respuesta como por ejemplo ¿por qué los amigos se van? o ¿por qué las cosas no son como nosotros pensamos?, en fin, hay demasiadas preguntas en mi cabeza que espero algún día no resolver. Este inicio no se trata del amor y sus variantes, ni mucho menos de la amistad y sus cosas, no, este incio se trata de lo que cada uno de nosotros piensa cada segundo, minuto, hora, día, semana, mes y año, es un inicio como el de cualquiera, con sus preguntas y las pocas respuestas. Este es mi inicio.
Solo palabras 